EN TORNO AL MUSEO DE LA ROMANIZACIÓN DE CALAHORRA

Calahorra, 25 de junio de 2009

 Ante la opinión que se nos ha pedido por parte de socios, particulares, amigos y medios, sobre el Museo de la Romanización de Calahorra, la junta directiva de la asociación Amigos de la Historia ha elaborado el siguiente comunicado:

 EN TORNO AL “MUSEO DE LA ROMANIZACIÓN DE CALAHORRA”

 Después de más de dos años cerrado por obras, el Museo de la Romanización de Calahorra volvía a abrir sus puertas el pasado martes, con una muestra de lo que la cultura romana supuso para nuestra ciudad y el entorno del valle medio del Ebro.

 Nos llama la atención el cambio de denominación de “Museo de la Romanización de La Rioja” como estaba previsto, por el de “Museo de la Romanización de Calahorra”. Este cambio de denominación no es irrelevante porque el nombre implica que nos vamos a encontrar ante un Museo de carácter local, centrado en la ciudad, pero con la contradicción de que presenta fondos que pertenecen a toda La Rioja, con una gran abundancia de materiales procedentes, entre otros, de Varea y de Herramélluri.

 En conjunto es un Museo agradable para visitar y enseñar, en el cual la aplicación de las modernas técnicas museográficas hace que el impacto visual conseguido con una luz tenue destaque las piezas arqueológicas, al igual que la utilización de los colores adecuados, los paneles explicativos y los grandes montajes fotográficos. A pesar de esto, en el conjunto del Museo encontramos, por un lado, un desequilibrio entre zonas expositivas demasiado vacías y otras zonas que, por el contrario, contienen vitrinas excesivamente abigarradas. Así mismo, tenemos zonas en las que los materiales expuestos están perfectamente descritos y, sobre todo en el primer y segundo piso, hay vitrinas en los que la descripción brilla por su ausencia,  pero entendemos que estará aún por terminar. Por último, echamos en falta no sólo un espacio para las exposiciones temporales que se pudieran desarrollar, sino también espacios para el desarrollo de la actividad educativa y divulgadora que debe tener un museo que se precie de serlo.

 La historia de Calahorra no solo está representada por el mundo romano, y por eso, nuestro planteamiento hubiera sido un museo arqueológico que recogiera todos las etapas por las que ha pasado nuestra ciudad, sobre todo y por poner un ejemplo, el Paleolítico magníficamente representado con materiales de La Marcú, o la Primera Edad del Hierro con los excepcionales materiales procedentes de las excavaciones en el yacimiento de Sorbán. Un complemento de estos periodos que debían haberse tenido en cuenta en algún espacio como antecedente a la entrada de Calahorra en la Historia con Roma.

 Sin dudar de la calidad de los materiales expuestos, se nos abren muchos interrogantes. Por un lado echamos en falta determinadas piezas procedentes de excavaciones llevadas a cabo en Calahorra. Tampoco entendemos la ausencia de referencias a las obras públicas romanas de Calagurris, es decir, las cloacas, los acueductos, las presas, las calzadas, o la pobreza  de los materiales expuestos del alfar romano de La Maja, La Clínica, o la falta de un espacio para el importante entorno rural de Calagurris.

 Sobre los antecedentes para la puesta en marcha del Museo, no entendemos la falta de respuesta del Ayuntamiento de Calahorra ante la propuesta de donación, para este museo, de una parte del monetario de acuñaciones calagurritanas que posee la asociación Amigos de la Historia de Calahorra, y también el silencio ante nuestra solicitud de información sobre el destino y la condición jurídica tanto de los materiales arqueológicos que en su día entregamos a la ciudad, como de la “Colección Pedro Gutiérrez” y diversas donaciones particulares, una vez que el museo deja de ser municipal para ser una delegación del Museo de La Rioja de Logroño.

 Con ésta, es la tercera remodelación del museo que desde 1984 se ha llevado a cabo en la “Casa del Millonario”, y es necesario que desde los organismos públicos se dote de medios para que el Museo de la Romanización de Calahorra tenga vida más allá de las visitas puntuales que pueda recibir. No podemos sino preguntarnos si tendremos un Museo de la Romanización estático o, por el contrario, tendremos un Museo de la Romanización dinámico y volcado en los fines que debe cumplir todo museo, a saber: adquisición, conservación, documentación, investigación, exposición y educación. Estas funciones deben generar una serie de actividades que den respuesta a las necesidades formativas, informativas y de ocio de los ciudadanos. Si nos quedamos otros catorce años –que son los que han pasado desde la última remodelación- viendo las mismas piezas, la apatía del ciudadano de Calahorra será evidente y tendremos un museo sin vida. Compartimos así las declaraciones del Sr. Alcalde diciendo que la inauguración no supone una meta alcanzada sino un comienzo, y por ello, desde la asociación Amigos de la Historia de Calahorra, además de desear lo mejor para esta nueva etapa del museo, deseamos que más allá de un nombre bonito y rimbombante, sea un punto de referencia en la investigación del mundo romano, tan excelentemente representado en nuestra ciudad y nuestro entorno.

 En definitiva, desde la asociación Amigos de la Historia de Calahorra, creemos que es un museo que merece la pena visitar, y aunque en él no veremos lo mejor de La Rioja como se nos había “vendido”, sí una muestra importante del desarrollo que Calagurris alcanzó en época romana y por tanto un museo digno, al que invitamos a visitar y pasar un rato agradable.

 

Asociación AMIGOS DE LA HISTORIA DE CALAHORRA

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