¿NO HAY MÁS PECADORES PÚBLICOS?

Se está tramitando en el Parlamento español un proyecto de ley, a mi juicio nefasto por intentar convertir un mal ético en derecho positivo. El portavoz de la Conferencia Episcopal, para coaccionar la conciencia de  los legisladores católicos, los tilda, si se aprueba esta ley, de pecadores públicos y les amenaza con sanciones eclesiásticas. Contrasta esta condena con la convivencia amorosa de Jesús de Nazaret con publicanos y pecadores, para ofrecerles el perdón del Padre. El Hijo del Hombre reservaba sus diatribas contra los profesionales de la religión que empleaban su poder para oprimir al pueblo.

Por contra, llama la atención la benevolencia complaciente de jerarquías influyentes con otros bautizados, evidentes pecadores públicos:

*dictadores que violan Derechos Fundamentales de sus súbditos, como a la vida, a la libertad y a la integridad física.

*los gobernantes que prepararan, desarrollan y apoyan guerras.

*los que fabrican y venden armas e instrumentos de tortura.

*Los financieros sin escrúpulos que provocan crisis y empobrecen a millones de personas.

*Los avariciosos que destruyen la naturaleza, contaminan el suelo, las aguas y la atmósfera, amenazando la vida en el planeta, incluso la de especie humana.

*Los propietarios de medios de producción que, para maximizar sus beneficios, despiden trabajadores y firman contratos basura.

*Los especuladores del suelo urbano que condenan a muchísimas personas a carecer de vivienda.

*etc., etc., etc.

Pedro Zabala Sevilla

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