El horno de Cantarrayuela o de cómo no se protege el patrimonio arqueológico

(de la web www.amigosdelahistoria.com)

por José Luis Cinca Martínez

 Hace tres o cuatro años, no recuerdo exactamente, apareció en los medios de comunicación el “descubrimiento” por parte de dos individuos de Calahorra, de un horno romano, cuya localización mantenían en secreto “para evitar su destrucción”.

 Cuando averiguamos su localización (Cantarrayuela–Pradejón), y visitamos el lugar nos quedamos estupefactos porque para hacer ese sonoro descubrimiento los individuos en cuestión habían tirado de pico y pala, como auténticos expoliadores, y lo que antes de su “excavación” se marcaba una línea de adobes quemados sobre la ladera que ya conocíamos, nos encontramos con que habían exhumado totalmente los restos de un horno romano enmarcable en el conjunto del yacimiento romano de Cantarrayuela.

 Inmediatamente pusimos los hechos en conocimiento de la Dirección General de Cultura del Gobierno de La Rioja, (Servicio de Patrimonio) para que procedieran a actuar en el horno y evitar su destrucción. Al tiempo, se encargó una intervención de urgencia a la arqueóloga Rosa Aurora Luezas, cuyo resultado se publicó en el último número de Kalakorikos, y los restos QUEDARON LITERALMENTE ABANDONADOS.

 Conscientes de que su ubicación en la ladera, a la intemperie, y sin ningún tipo de protección equivalía a su desaparición, Amigos de la Historia de Calahorra, se puso nuevamente en contacto con Patrimonio, y ante su falta de ideas (o voluntad de querer hacer algo), se les propuso que una vez que el dueño de la finca, estaba trabajando con retroexcavadoras, que se hablara con él para que tapara el horno. NO SE HIZO NADA.

 El resultado está a la vista de todos, y a pesar de que el Gobierno de La Rioja, edita con el dinero de todos nosotros, calendarios con los que nos quiere hacer ver su interés por el patrimonio, ejemplos como el horno de Cantarrayuela hablan por sí solos de cual es el interés por el patrimonio arqueológico.

 RESUMO

 Un CERO ABSOLUTO a los “descubridores”. El horno llevaba  1600 años enterrado, y gracias a su trabajo, DESTRUIDO en una buena parte.

 Un CERO ABSOLUTO a la Consejería de Cultura del Gobierno de La Rioja, Servicio de Patrimonio, por no ser capaces de aportar una sola idea o de tomar una sola medida, que evitara la destrucción de estos restos.

 Un CERO ABSOLUTO a los técnicos que han pasado, participado, y actuado en esos restos. ¿Tienen voz? ¿Opinan?

 Un CERO ABSOLUTO a los Amigos de la Historia de Calahorra por no tener güebos y taparlo directamente.

 Y PREGUNTO

¿Quién se anima un sábado por la tarde a taparlo? En el foro nos vemos.